La Directora de la British Library, Lynne Brindley, ha informado a algunos medios españoles, sobre el proyecto de digitalización de alguna de sus colecciones de clásicos ingleses del XIX. El proyecto que se ha venido desarrollando los últimos 3 años ha digitalizado en torno a 65.000 obras de Charles Dickens, Jane Austen o Thomas Hardy otros autores menos conocidos, podrán ser accesibles en virtud del proyecto financiado por Microsoft.
Se han concentrado en estos textos, porque ya no tienen derechos de autor. Esperan continuar con libros de los primeros años del s XX.
Por ahora son legibles para los usuarios del lector de libros electrónicos de Amazon, el Kindle.
Se espera que estarán a disposición de los usuarios para posibles descargas en la primavera de 2010.
Parece un episodio mas de la competencia de otro gigante de la informatica y una de las bibliotecas mas importantes, para contrarrestar la preponderancia de Google Books, en este terreno de las digitalizaciones masivas.
Al menos un 35-40% de los libros digitalizados solo se encontraban en la BL, por lo que eran de difícil acceso a través de otras bibliotecas o en las librerías de viejo.
Para el que quiera versiones en papel, la BL tendrá un servicio de pago.
Fuentes:
www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=264872
Timesonline.co.uk/books
Una buena noticia… a medias, porque mientras detrás del proyecto esté Microsoft sin duda se trata de una batalla más dentro de la guerra del monopolio de la digitalización, en la que Google lleva ventaja tras su acuerdo con las organizaciones de editores.
De momento los libros sólo se podrán descargar en los Kindle (tras los que está Amazón, otro de los aliados de Microsoft) y esto de los e-books va camino de convertirse en una nueva lucha por la primacía de los derechos de autor sobre otros derechos como el acceso libre y gratuito a la cultura.
La red sigue siendo el mayor repositorio virtual y, al igual que ocurre con la música, será difícil ponerle puertas al campo. Espero que no se repita la historia…
Ante este panorama yo apostaría por los e-books que lean formatos abiertos y no limitados a las descargas que decida el propietario, como es el caso de Amazon.